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A la Sagrada Majestad de la VERDAD

Thomas Taylor

lunes, 18 de mayo de 2009

LA TEOSOFÍA Y EL ISLAM


La Teosofía, la sabiduría universal eterna, es la herencia espiritual de toda la humanidad… pasada, presente y futura. Sostiene que detrás de todas las formas externas de religión hay un núcleo interno, un lado oculto. Este núcleo común de enseñanzas está compuesto de principios universales o verdades que son atemporales y que afirman la unidad esencial de toda existencia, la divinidad intrínseca del espíritu humano y la unidad de toda la humanidad. También señala la subyacente inteligencia manifestada en la Naturaleza, revelándose a sí misma como orden, ritmo, armonía e interdependencia, teniendo su fuente en las profundidades del Ser. Elementos de esta sabiduría universal están también presentes en la tradición Islámica.

Similitudes entre la Teosofía y el Islam

La Transmisión del Conocimiento

Hay varias similitudes entre la Teosofía y el Islam. Una de ellas es la noción de que el conocimiento de los aspectos más profundos de la vida ha sido trasmitido, de generación en generación, por una sucesión de profetas o instructores. El Coran dice: “Es deber de los profetas trasmitir el conocimiento” (Al-Maida, Cap. 5, Verso 67). En otro pasaje aclara el deber de los profetas: “Te hemos enviado un profeta de entre nosotros, que te enseña Nuestra voluntad y que te purifica y te enseña el conocimiento y la sabiduría y que te enseña lo que no sabías”. (Al-Baqra, Cap. 2, Verso 151).

H. P. Blavatsky, en su más grande obra, La Doctrina Secreta, menciona la existencia de “incontables generaciones de videntes iniciados y profetas” como transmisores de la Sabiduría de las Edades. Esto, dice ella, es “el registro ininterrumpido cubriendo miles de generaciones de Videntes cuyas experiencias fueron hechas para probar y para verificar que las tradiciones pasaran oralmente de una raza anterior a otra, de las enseñanzas de seres superiores y exaltados, que vigilan la niñez de la humanidad”.

Otros dos pasajes del Corán señalan esta ininterrumpida tradición profética: “Él te reveló el libro de la verdad, verificando aquello que está ante ti”. (Al-Maida, Cap. 5, Verso 48). “Te hemos hecho manifiesto un recordatorio, que tú puedas traer claridad a los hombres sobre lo que les ha sido revelado, y que felizmente pueden reflejar”. (Al-Nahal, Cap. 16, Verso 44).

Dos Clases de Conocimiento

Se menciona en los dichos Hadis y en las instrucciones orales del Profeta Mahoma dos distintas fuentes de conocimiento comúnmente aceptadas en el Islam: Ilmi-Safina o conocimiento del libro, y Ilm-i-Sinah o conocimiento del corazón. La misma idea aparece en la enseñanza de La Voz del Silencio, un clásico teosófico acerca de la vida espiritual, el cual distingue entre La Doctrina de la Cabeza, que es conocimiento exotérico, y La Doctrina del Corazón, la sabiduría esotérica. La primera se refiere a la comprensión intelectual de las enseñanzas religiosas, mientras la segunda implica una percepción transformadora de leyes y principios fundamentales, convirtiendo al buscador en un colaborador con lo Divino.

Unidad

Una de las más importantes enseñanzas del Islam es la doctrina de Tawhid o bendita Unidad. Dice el Corán: “La Illaha Illallah!” (Mahoma, Cap. 47, verso 19). “No hay Dios sino Allah”. Significa que no hay nada sino lo Divino en todo el universo. Todo lo que existe, animado o inanimado, es lo Divino. En su artículo “La filosofía del Islam” (The Theosophist, Enero 1929) Nadarbeg K. Mirza señala que “en el Islam todas las oraciones y meditaciones han sido organizadas para direccionar la atención del discípulo hacia una idea abstracta de Dios”. Dice el Corán: “Oh, Tú! Cuya naturaleza abstracta está libre de ilustraciones y cuyos atributos están más allá de los ejemplos”. (Al-Saffat, Cap. 37, Verso 80). Mirza explica que “los atributos de Dios están más allá de la descripción y no pueden ser adecuadamente concebidos por la mente humana”.

En la Teosofía, una idea similar se presenta en la primera proposición fundamental del Proemio de La Doctrina Secreta. Habla de “un Principio Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable sobre el cual toda especulación es imposible, ya que trasciende el poder de la concepción humana, y solo podría ser empequeñecido por cualquier expresión o comparación de la humana inteligencia. Está del alcance del pensamiento.”

Islam significa e implica renuncia, sumisión, paz y lucha por la verdad, independientemente de casta, credo o color. (Mirza, The Theosophist, Oct. 1928). El Islam también reconoce otras tradiciones religiosas, como se enseña en el Corán: “Dicen que creemos en Allah y en lo que nos ha sido revelado, y en lo que fue revelado a Abraham y a Ismael, a Isaac y a Jacob y a las Tribus, y en lo que fue dado a los Profetas por su Señor. No hacemos ninguna distinción entre ellos”. (Al-Baqra, Cap. 2, Verso 136).

Fraternidad Universal

En su artículo “Donde el Islam y la Teosofía se Encuentran” (The Theosophist, Marzo 1929), Mary K. Neff dice que el gran terreno de encuentro entre el Islam y la Teosofía es el principio de Fraternidad Univesal. Ella cita del Corán: “Ye, hermanos, escuchad mi palabra y comprended lo mismo. Sepan que cada Moslem es el hermano de cada otro Moslem. Todos ustedes están en la misma igualdad.” (Al-Hujurat, Cap 49, verso 10). Y agrega: “La Teosofía no aleja a ningún hombre de su religión."

Contribución del Islam a la cultura Occidental

La contribución de la cultura Islámica al resurgimiento del conocimiento en Europa, por ejemplo en los campos de la ciencia, la filosofía y la educación, durante los siglos 8, 9 y 10 de nuestra era común., es un testimonio de la profunda sabiduría enraizada en esa tradición religiosa. En una conferencia que dio Annie Besant en el Islamia College, en Aligarh, India, en Noviembre de 1901, la Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica, dijo que fueron los seguidores del profeta Mahoma “quienes trajeron la ciencia de vuelta a Europa, cuando esta estaba sumida en la oscuridad de la Edad Media. Los Moros establecieron universidades en diferentes ciudades del Sur de Europa. Fue de estas universidades que salió la luz que se expandió a través de Europa reavivando el interés por el conocimiento. Muchos libros de filosofía y ciencia se escribieron en aquella época.”

La Vida Espiritual de Acuerdo al Islam

Los principios fundamentales del Islam son conocidos como “Los Pilares de la Fe”. Ellos son: la creencia en la Unidad de Dios y el reconocimiento de Hazrat Muhammad como Su Profeta, la oración, la caridad, la peregrinación y el ayuno. Estos tienen un efecto purificante sobre la totalidad de la consciencia. La enseñanza Islámica acerca de la oración es una muy profunda, acercándose bastante a la naturaleza de la meditación. Dice el Korán: “No hay oración a menos que el corazón esté presente”. La oración, con o sin palabras, debe ser la voz de nuestra verdadera naturaleza (“The Theosophy of Islam”, The Theosophist, Nov. 1929), ya que “cuando el alma está llena de alabanza a Allah, no hay espacio para malos pensamientos o perversos.” (Coran)

La vision Coránica de la caridad es igualmente profunda: “Nuca serás justo a menos que des lo que más amas”. (Al-Imran, Cap. 3, Verso 92). Es puro altruismo, servicio de auto-sacrificio. En el artículo mencionado arriba (The Theosophist, Nov. 1929) Nadarbeg K. Mirza dice que “la idea central subyacente a la institución de la peregrinación es la promoción de la Fraternidad universal… Allí (en la Mecca), cada año Musulmanes de todo el mundo se encuentran e intercambian ideas. Se encuentran como iguales, sin distinción de casta, color o nacionalidad”. Mirza agrega que un musulmán trae de vuelta con él o con ella, cuando retorna, el espíritu de amor y tolerancia. El principio detrás de la idea del ayuno es también abstenerse del hablar ocioso y de todas las cosas que no son esenciales a la existencia. El ayuno es solo otro nombre para la moderación o el sendero medio en todas las cosas.

En conclusión, citamos un pasaje del Corán que muestra como la fe y la devoción pueden ayudar a espiritualizar la vida humana y acercarla a la Divinidad:
Cuando el Corán es recitado, escúchalo en silencio de modo que muestres misericordia. Recurda a tu Señor en lo profundo de tu alma con humildad y reverencia, y sin ostentación: en la mañana y en la noche; y no seas negligente.
Los que moran con su Señor no desprecian Su servicio. Ellos Lo glorifican y se postran ante Él.

(Al-A´raf, Cap. 7, Versos 204 a 206)

1 comentario:

SSaadh dijo...

Es muy interesante interesante la union entre ambos (islam y teosofia) y las interpretaciones que nos demuestran que las diferentes formas de conocer a Dios son diversas media ves las fuentes seanpuras